domingo, 31 de enero de 2010

La Iglesia de San Román

Probablemente situada donde en tiempos se levantara una iglesia visigótica y posteriormente una mezquita -varios capiteles son visigóticos y se retiraron en 1572 dos lápidas árabes-, la actual iglesia de San Román fue citada documentalmente por primera vez al poco de ser reconquistada la ciudad en 1085. En ese documento, uno de los caudillos de Alfonso VI, Pedro Illán, es citado como parroquiano de la Iglesia de Sancto Romano.
Otro Illán, en este caso Don Esteban, encabezó la proclamación como rey de Alfonso VIII de Castilla en la madrugada del 26 de agosto de 1166. La tradición sitúa en la torre de San Román el alzamiento de los pendones del joven rey en el enfrentamiento entre las familias Lara y Castro, que había degenerado en una guerra civil.
La Iglesia de San Román, de estilo mudéjar principalmente pero con añadidos del siglo XVI, destaca por su alta y robusta torre, fechada a finales del siglo XIII o inicios del XIV.
Situada en el punto topográfico de mayor elevación de la ciudad, esta iglesia ha visto muy alterado su entorno desde los comienzos de la era fotográfica. La fotografía más antigua que he podido localizar es esta fechada antes de 1863:
Iglesia de San Román de Toledo antes de 1863

La anterior fotografía puede ser datada con anterioridad a 1863 porque en esa fecha fueron construidos delante de la Iglesia de San Román, en la plaza que lleva su nombre, los depósitos de agua de la traída de aguas de los manantiales de Pozuela según proyecto de Luis de la Escosura. Al ser el punto de mayor elevación, el agua se repartía desde aquí por gravedad por las fuentes de la ciudad. En esta imagen del siglo XIX de Casiano Alguacil posterior a 1863 ya puede verse la plaza elevada que esos depósitos generaban en ese espacio:
Iglesia de San Román en el siglo XIX (después de 1863). Fotografía de Casiano Alguacil. Ayuntamiento de Toledo

Los depósitos conformaban un estrecho callejón entre la iglesia y la portada del anejo Convento de San Pedro Mártir:
Depósitos de la Plaza de San román y portada de San Pedro Mártir a inicios del siglo XX
Depósitos de la Plaza de San román y portada de San Pedro Mártir a inicios del siglo XX. Expedición de la Hispanic Society of America
Depósitos de la Plaza de San Román y portada de San Pedro Mártir a inicios del siglo XX
Depósitos de agua en la Plaza de San Román de Toledo

Estas son otras imágenes del interior y del exterior de la iglesia tomadas a comienzos del siglo XX:
Torre de San Román a principios del siglo XX
Torre de la Iglesia de San Román a principios del siglo XX. Fototeca de la Universidad de Sevilla. Foto M. Moreno
Interior de la Iglesia de San Román a inicios del siglo XX. Ateneo de Madrid
Iglesia de San Román a inicios del siglo XX
Iglesia de San Román antes de la restauración de 1940. Foto Rodríguez
Iglesia de San Román en 1908. "Revista Por esos mundos"
Iglesia de San Román a inicios del siglo XX
Iglesia de San Román antes de la restauración de 1940. Foto Rodríguez
Interior de la Iglesia de San Román antes del descubrimiento de sus pinturas murales. Fotografía de la Casa Rodríguez Iglesia de San Román antes de la restauración de 1940
Iglesia de San Román en 1930. Foto de Wolch para Mundo Gráfico

En los años 20, el alemán Georg Weise fotografió su interior, con especial atención a los detalles escultóricos del retablo:
Iglesia de San Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Iglesia de San Román, anunciación, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Iglesia de San Román, retablo. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Figuras en el retablo de la Iglesia de San Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Figuras de un retablo de la iglesia de San Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Retablo en la iglesia de san Román. Fotografía de Georg Weise hacia 1925 © Bildarchiv Foto Marburg Pero tal vez el mayor tesoro de esta preciosa iglesia son sus pinturas al fresco del siglo XIII y que fueron tapadas en el siglo XVII. Las mismas fueron redescubiertas accidentalmente por Rafael Ramirez de Arellano detrás del órgano en 1921. Nueve años después, en 1930, los sacerdotes toledanos Pérez-Hita y Sierra descubrieron una porción mucho mayor de las pinturas.
Pinturas descubiertas en la Iglesia de San Román en 1930. Foto de Wolch para Mundo Gráfico

Interior de la Iglesia de San Román hacia 1933. Fotografía de Fernando García Mercadal © Fundación Arquitectura COAM Interior de la Iglesia de San Román hacia 1933. Fotografía de Fernando García Mercadal © Fundación Arquitectura COAM Interior de la Iglesia de San Román hacia 1933. Fotografía de Fernando García Mercadal © Fundación Arquitectura COAM Pero no fue hasta 1940 cuando dichas pinturas fueron recuperadas en su totalidad con motivo de la restauración total de la Iglesia, suprimiéndose también los añadidos del exterior:
Iglesia de San Román a principios del siglo XX. Fototeca de la Universidad de Sevilla.
Iglesia de San Román durante la restauración de 1940. Foto Rodríguez
Iglesia de San Román tras la restauración de 1940. Foto Rodríguez
Iglesia de San Román después de la restauración de 1940
Iglesia de San Román a mediados del siglo XX
Iglesia de San Román a mediados del siglo XX
Iglesia de San Román a mediados del siglo XX

Entre 1967 y 1970 las obras para ubicar el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda permitieron una recuperación aún mayor de la iglesia:
Iglesia de San Román tras la restauración de 1967-70
Iglesia de San Román tras la restauración de 1940

En 1979 fueron finalmente demolidos los depósitos de agua que constreñían la Iglesia y se generó el espacio que actualmente ocupa la plaza pública que preside la escultura de Garcilaso de la Vega de Julio Martín de Vidales.
Demolición de los antiguos depósitos de agua de la Plaza de San Román (Toledo) en 1979. Fotografía de Villasante.

Como curiosidad final, un recuerdo que a muchos les resultará entrañable: el mítico bar "Los Candiles" que se situaba justo enfrente de la puerta de acceso a la Iglesia. Esta preciosa fotografía del bar está tomada en los años 60:
Bar Los Candiles en los Años 60

La Iglesia de San Román en Google Street View:

Ver Toledo Olvidado en un mapa más grande

sábado, 23 de enero de 2010

En busca de los modelos de El Greco (Homenaje a Gregorio Marañón)

Fue Manuel Bartolomé Cossío el primero en plantear, en 1908, la posibilidad de que Doménikos Theotokópoulos, El Greco, hubiese utilizado a modelos con algún tipo de demencia para representar a los apóstoles en sus geniales cuadros.
Unos años más tarde, en 1955, en un intento de dar forma a esta revolucionaria teoría, Gregorio Marañón y Posadillo convocó en el Antiguo Hospital de dementes del Nuncio (hoy sede de la Consejería de Economía) a los fotógrafos de la Casa Rodríguez y al pintor y escultor Sebastián Miranda para tomar unas fotografías y unos dibujos de algunos locos residentes en aquel hospital, a los que previamente se les había dejado crecer el pelo y la barba.
La idea de Marañón era poder hallar en estas personas los rasgos del célebre misticismo castellano que El Greco recreó con maestría en su apostolado y que en Toledo alcanza su máxima expresión. En palabras del propio Marañón, El Greco escogió Toledo por ser "la ciudad de Europa en la que era más denso el clima del misticismo oriental, propicio para su genio creador".
De este modo, ataviaron a los dementes con paños y túnicas mientras Miranda tomaba dibujos y Rodríguez inmortalizaba las escenas con su cámara fotográfica.
Greogorio Marañón dirige la sesión de fotos con dementes en el Hospital del Nuncio en 1955. Fotografía Rodríguez
Greogorio Marañón dirige la sesión de fotos con dementes en el Hospital del Nuncio en 1955. Fotografía Rodríguez
Greogorio Marañón dirige la sesión de fotos con dementes en el Hospital del Nuncio en 1955. Fotografía Rodríguez

Los resultados fueron del total agrado de Marañón, que pidió confidencialidad a los presentes en cuanto a la divulgación de las imágenes por tratarse de "un asunto delicado". Hay que tener en cuenta las circunstancias especiales que se daban en la España de los años cincuenta, época en la que asociar santidad a locura podía generar problemas con algunos sectores de la Iglesia o del gobierno. Marañón pronto quiso aclarar que "no he querido disfrazar de Apóstoles a los actuales inocentes, sino mostrar que son los mismos en la morfología y en la exaltación expresiva”.
El trabajo de Marañón fue publicado en el libro "El Greco y Toledo" en 1956 en su primera edición y en 1958 en una segunda. La repercusión que tuvo su teoría fue enorme en todo el mundo y las fotografías aparecieron en diversos periódicos y revistas que, en algunos casos, criticaron la teoría del doctor.
Comparación entre los cuadros de El Greco y algunos dementes de El Nuncio (Toledo) en 1955 para el libro de Gregorio Marañón
Comparación entre los cuadros de El Greco y algunos dementes de El Nuncio (Toledo) en 1955 para el libro de Gregorio Marañón
Comparación entre los cuadros de El Greco y algunos dementes de El Nuncio (Toledo) en 1955 para el libro de Gregorio Marañón

Cincuenta y cinco años después de tomar esas fotografías creo que es de justicia recordar la valentía y la originalidad de Marañón. Y qué mejor forma de recordarle que con una reedición de su trabajo con modelos de 2010, que si bien no están en ningún manicomio, bien podrían encarnar ese misticismo tan castellano y tan toledano que El Greco plasmó en las expresiones de los protagonistas de sus cuadros.
Con fotografías de Eva Corral, una de las mejores fotógrafas toledanas del momento, y con la colaboración como modelos de Daniel Fernández-Cid, Luis Manuel García, José Luís Nares, Daniel Sánchez y Jorge de la Fuente intenté recrear en el siglo XXI esta teoría en una gélida mañana de enero. A continuación os dejo esta serie de imágenes que alternan los originales de El Greco, las fotografías de Rodríguez en 1955 y las fotografías de este tributo a Marañón en 2010.

Las lágrimas de San Pedro. Obra de El Greco
Jorge de la Fuente como San Pedro. Fotografía de Eva Corral
Demente del Hospital del Nuncio (Toledo) caracterizado como un personaje de El Greco en 1955. Fotografía Rodríguez

Santiago el Mayor peregrino. Obra de El Greco
Luis Manuel García como Santiago el Mayor peregrino. Fotografía de Eva Corral

Santiago el Mayor. Obra de El Greco
José Luis Nares como Santiago el Mayor. Fotografía de Eva Corral

Santiago el Menor. Obra de El Greco
Daniel Martín como Santiago el Menor. Fotografía de Eva Corral

Santo Tomás. Obra de El Greco
Daniel Martín como Santo Tomás. Fotografía de Eva Corral

San Simón. Obra de El Greco.
Daniel Fernández-Cid como San Simón. Fotografía de Eva Corral

San Judas Tadeo. Obra de El Greco
José Luis Nares como San Judas Tadeo. Fotografía de Eva Corral

Demente del Hospital del Nuncio (Toledo) caracterizado como un personaje de El Greco en 1955. Fotografía Rodríguez
Luis Manuel García recreando a un demente del Hospital del Nuncio. Fotografía de Eva Corral

Demente del Hospital del Nuncio (Toledo) caracterizado como un personaje de El Greco en 1955. Fotografía Rodríguez
Jorge de la Fuente recreando a un demente del Hospital del Nuncio.Fotografía de Eva Corral

Demente del Hospital del Nuncio (Toledo) caracterizado como un personaje de El Greco en 1955. Fotografía Rodríguez
Daniel Fernández-Cid recreando a un demente del Hospital del Nuncio. Fotografía de Eva Corral

Demente del Hospital del Nuncio (Toledo) caracterizado como un personaje de El Greco en 1955. Fotografía Rodríguez
Demente del Hospital del Nuncio (Toledo) caracterizado como un personaje de El Greco en 1955. Fotografía Rodríguez

Con especial agradecimiento a todos los modelos y a Eva Corral por las fotografías y con el deseo de que El Greco siga siendo uno de los máximos exponentes en la divulgación de lo que Toledo representa, sólo me queda dedicar esta entrada al eterno descanso de Chuchi: pocas personas conoceré nunca con sentimientos tan elevados como los que tú tenías.
© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall