sábado, 14 de abril de 2018

Un viaje al Toledo de 1898 de la mano de un anónimo francés

Ese inmenso iceberg llamado fotografía histórica toledana sigue emergiendo poco a poco, sacando a la superficie sus tesoros en forma de imágenes rescatadas del olvido. Dentro de los últimos descubrimientos que he podido recopilar en estos meses, destaca una colección de imágenes tomadas por un anónimo francés en septiembre de 1898 y que hoy tengo el placer de poder mostraros.
Se trata de 17 fotografías de pequeño tamaño pero de gran valor, que reside principalmente en su rareza, al mostrar escenas inéditas de finales del siglo XIX registradas por un fotógrafo anónimo francés, a buen seguro un pionero turista adinerado.
Comenzaremos por ver las fotografías de la Plaza del Ayuntamiento, en las que se observa la misma con algunas acacias:
Catedral de Toledo en 1898. Anónimo Francés.
Catedral de Toledo en 1898. Anónimo Francés.
Catedral de Toledo en 1898. Anónimo Francés.

La imagen más destacada de las que este anónimo obtuvo en la plaza del Ayuntamiento es esta en la que vemos un primer plano de una joven. Sin duda, se trata de un privilegio poder ver su rostro mirando a la cámara 120 años después de ser tomada la imagen. ¿Quién se lo iba a decir?
Una joven en la Plaza del Ayuntamiento de Toledo en 1898. Anónimo Francés.

Esta escena de calle está por desgracia en muy mal estado: se observa un personaje como cargando algún material, pero es muy difícil identificar exactamente qué porta, y del mismo modo sería aventurado poder decir exactamente de qué calle se trata...¿tal vez la calle Tornerías?
Una escena de una calle de Toledo en 1898. Anónimo Francés.

También tengo dudas sobre la ubicación exacta de esta otra imagen con varios personajes. Se aceptan sugerencias y aportaciones:
Toledo en 1898. Anónimo Francés.

Esta es una buena estampa del Castillo de San Servando y el Puente de Alcántara:
Puente de Alcántara y Castillo de San Servando en Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.

Aquí aparece el Alcázar, que afrontaba el final de las obras de restauración tras el incendio de 1887:
Alcázar y río Tajo en Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.
Puente de Alcántara y Alcázar de Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.

Esta es una interesante imagen de varios soldados en la puerta del Hospital de Santa Cruz, por entonces dedicado a dependencias militares:
Soldados en la puerta del Hospital de Santa Cruz de Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.

Aquí tenemos dos vistas de la Puerta del Sol:
Puerta del Sol en Toledo en 1898. Anónimo Francés.
Puerta del Sol en Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.

Mirad qué bella vista de la Puerta del Cambrón, con el palacio de los Duques de Maqueda a la derecha:
Puerta del Cambrón en Toledo en 1898. Anónimo Francés.

En esta vista del torreón exterior del Puente de Alcántara vemos a una señora con sombrilla y dos niños junto a ella. ¿Sería la familia del fotógrafo?
Puente de Alcántara en Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.

Esta es la Playa de Safont con Tavera al fondo:
Vista de la vega del Tajo en lazona de Safont en Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.

He dejado para el final las más jugosas por varios motivos. Se trata de las fotografías que nos muestran los olmos "negrillos" del Paseo de la Rosa que aún en nuestros días subsisten, habiendo resistido tanto a la devastadora grafiosis como a los malos usos y cuidados que la ciudad les ha proporcionado (hasta hace solo unos años los coches les golpeaban a menudo al aparcar en un desordenado estacionamiento generado a su alrededor):
Olmos negrillos del Paseo de la Rosa en Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.
Olmos negrillos del Paseo de la Rosa en Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.

El valor de estos olmos autóctonos (Ulmus minor) es enorme. Su antigüedad siempre se había estimado como bastante grande, y se solía decir que provenían de la época del rey Carlos III. Hoy tengo las pruebas documentales que lo avalan: fueron plantados durante el reinado de este monarca por el corregidor Gabriel Amando Salido, que además por lo que se ve, fue un excelente gobernante. A él se le debe el empedrado de varias de las entradas, así como su ensanche, la retirada de las piedras y obstáculos que impedían el tránsito de carruajes en las calles, el primer servicio municipal de recogida de basuras, la "fuente nueva" desde los cerros de la Guía al Puente de Alcántara, la iluminación de la ciudad por la noche con lámparas (aún no eléctricas, claro está, sino de aceite a buen seguro), la construcción de varios puentes y, en mi opinión lo más curioso de todo, el establecimiento en Toledo casi con carácter pionero (solo superados por Valencia) del servicio de Serenos en las calles de la ciudad:
Descripción de las buenas obras desarrolladas en Toledo por su corregidor Gabriel Amando Salido en "El Correo de Madrid o de los Ciegos" el 10 de noviembre de 1796.
Descripción de las buenas obras desarrolladas en Toledo por su corregidor Gabriel Amando Salido en "El Correo de Madrid o de los Ciegos" el 10 de noviembre de 1796. (2)
Descripción de las buenas obras desarrolladas en Toledo por su corregidor Dabriel Amando Salido. Escrito por Antonio Ponz en "Viage fuera de España" (1791)

Por tanto, las fotos que hoy os traigo de estos olmos nos dejan ver a estos ejemplares más de un siglo después de ser plantados (entre 1783 y 1786), y 120 años antes de nuestros días. Es decir, que estas joyas botánicas que vemos a diario llevan plantadas en el Paseo de la Rosa la friolera de más de 230 años. Son anteriores a la Revolución Francesa, han sobrevivido a la Guerra de la Independencia, a las guerras carlistas, a la Guerra Civil...creo que acumulan méritos suficientes como para que el ayuntamiento los proteja y divulgue con algún tipo de figura legal, como podría ser su inclusión en un listado oficial de árboles monumentales de la ciudad.


Esperando que este viaje al Toledo de septiembre de 1898 os haya gustado, me despido con las fotos según están dispuestas en el álbum que aquel viajero cuidadosamente elaboró al llegar a casa en Francia hace ya 120 años:
Toledo en 1898. Fotografía de un anónimo francés.
Toledo en 1898. Anónimo Francés.
© TOLEDO OLVIDADO
Maira Gall